Técnica biomatemática optimizada en animales revela la evolución del daño cerebral 

Instituto Cajal – Noticias

Cuando una persona sufre un accidente cerebrovascular (un ictus o una hemorragia subaracnoidea) se generan unas ondas electroquímicas que recorren el tejido lentamente desde la zona dañada, matando neuronas a su paso. En un periodo de unas pocas horas, varias de estas ondas van a producir una lesión irreversible de un volumen creciente de la corteza cerebral, por lo que se considera una ventana de tiempo crítica para que el personal médico intente salvar el tejido y disminuir las secuelas neurológicas, o en un gran número de casos, la muerte. En clínica, la extensión del volumen cerebral dañado se va monitorizando mediante “tiras” de electrodos colocados en la superficie cerebral. La zona donde se pierde la actividad eléctrica (EEG) se va extendiendo gradualmente por lo que se le llama depresión propagada o en inglés, spreading depression, que ayuda al personal médico a determinar cuándo y con qué estrategia va a intentar protegerlo.

En este trabajo realizado en paralelo con pacientes y en modelos animales, y publicado en la revista Nature Communications, el grupo del Dr. Herreras del Instituto Cajal-CSIC, en colaboración con grupos de la Universidad Aix-Marseille y de la Universidad de Medicina de Berlín ha descubierto que el tejido cortical que aun muestra actividad EEG puede, en realidad, estar sufriendo ya muerte irreversible de las capas neuronales más superficiales de la corteza. La actividad que se registra vendría propagada de forma pasiva desde capas inferiores de la corteza. Conocido esto, el clínico deberá reajustar el tratamiento y los tiempos de actuación para evitar llegar demasiado tarde.

Estos hallazgos se han conseguido utilizando una compleja técnica biomatemática de análisis de los potenciales eléctricos cerebrales que fue optimizada anteriormente en animales en Madrid, y permite separar y “ver” actividad de distintas capas neuronales. Los hallazgos cuestionan el concepto de extensión de la depresión del EEG como un indicador estricto del tejido que ha muerto. Los autores aconsejan replantear los criterios y quizá la praxis en el seguimiento y tratamiento de los accidentes cerebrovasculares.

Nasretdinov A, Vinokurova D, Lemale CL, Burkhanova-Zakirova G, Chernova K, Makarova J*, Herreras O*, Dreier JP, Khazipov R. Diversity of cortical activity changes beyond depression during Spreading Depolarizations. Nat Commun. 2023 Nov 25;14(1):7729. doi: 10.1038/s41467-023-43509-3.

Encuentra más información en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10676372/

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